ENTRE LOBOS
La película está narrando los hechos reales que le ocurrieron a un hombre (el protagonista de la historia), en torno al 1954. La película se asemeja mucho a la historia del popular “Tarzán”.
La historia narra la vida que tuvo un niño pequeño, Marquitos, a partir de que su madrasta decide entregar al niño al sargento del pueblo. El niño se va con Ceferino (un bandolero), que le va enseñando a vivir solo. Ceferino entrega al muchacho a un pastor. Marquitos pasa la mayor parte del tiempo con ese pastor al que le ayuda a cuidar el que muere, y Marcos se hace cargo de las ovejas. Al cabo de unos años Marrcos pasa unos años en prisión, y cuando sale de la cárcel, lo hacen guarda de aquel bosque donde pasó él la mayor parte del tiempo, sin ningún contacto con los humanos, nada más que el contacto con los lobos y búhos de la zona.
La música juega un papel importante a la hora de dar sensación de soledad y pena, en momentos claves, como la separación de Marcos de su hermano o cuando se muere el pastor y entonces el niño se siente solo sin ninguna compañía humana.
En definitiva es una buena película, donde el escenario escogido para su representación ha sido el más adecuado, el vestuario y el carácter que tienen los personajes es muy significativo de aquella época. La película enseña unos valores morales entre la soledad y la fuerza que ha de tener uno para superar los malos momentos. La película tiene una duración óptima, no es corta, pero tampoco llega a ser larga y aburrida. En todo momento se va narrando la historia en un orden cronológico, contando el día a día del niño. La película tiene algo pesado, y es el continuo lamento y la pena que da sobre el protagonista Marcos.
Pero pese a todo ello, “Entrelobos” se ve con comodidad gracias al interés que despiertan ciertos pasajes de la historia, el escenario natural, y en un nivel quizá más técnico, su efectiva y dramática banda sonora y la labor de parte de su reparto.
Antonio Reina Castillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario